La labor del profesional docente es muy importante en el desarrollo del alumno. De sus habilidades y de la forma de plantear la transmisión de contenidos va a depender la interiorización de los conceptos y por tanto el éxito del centro. Es por ello que el desarrollo profesional docente debe ser constante, es decir, un proceso continuo de aprendizaje y adquisición de capacidades que den un valor añadido al alumno y a sus familias.

Aspectos importantes del desarrollo del profesional docente

Este desarrollo se realiza en varios ámbitos como los que te planteamos:

• Formación continua: Es necesario que el profesorado se forme constantemente no solo en las materias de las que se ocupa, sino en otras que pueden ser complementarias y útiles para el desarrollo de sus alumnos.
• Reciclaje: Entendido como saber adaptar los contenidos que imparte y sus competencias para sacar el mayor partido de ello cuando las necesidades que surjan así lo requieran.
• Profesionalización: No se trata de adquirir un simple título y ejercer sin más, sino de identificar cuáles son las necesidades del sistema educativo en general y de su centro en particular para explotarlas y adaptarse a ellas de una forma dinámica.
• Crecimiento personal: Que también es necesario para implicarse al máximo en las clases y desarrollar una personalidad concreta dentro del aula que sea percibida de forma positiva por el alumnado. La docencia tiene un alto componente emocional que hay que desarrollar para empatizar con los alumnos y crear un buen ambiente de trabajo.

El desarrollo del profesional docente puede venir dado desde dos perspectivas: la individual y la institucional. La primera se refiere al propio desarrollo del profesor, que a título individual identifica qué habilidades quiere mejorar y las trabaja. En este sentido es importante que el centro sepa qué tipo de profesional quiere en sus aulas, definiendo un perfil determinado. Además, cuando ya se cuenta con una plantilla determinada es crucial fomentar el desarrollo de cada profesor a título individual, invitándoles a que reflexionen sobre su crecimiento y establecer también objetivos de desarrollo en grupo.

En el caso de la perspectiva institucional, es la administración la que fija una serie de requisitos que el personal docente debe cumplir para poder contribuir al desarrollo de un sistema educativo de calidad, aunque el avance y la modernización de este modelo de formación tradicional deja mucho que desear y en ocasiones no es óptimo para el posterior desarrollo de la profesión.

¿Por qué es tan importante el desarrollo profesional docente?

Se apoya en la necesidad de mejorar la educación para que haga frente a los nuevos retos de una sociedad en constante cambio. Por ahora, vemos grandes deficiencias en los modelos tradicionales de formación docente, que se centran en la adquisición de unas habilidades estáticas que no se desarrollan a lo largo del ejercicio de la actividad, por eso es tan importante orientarse hacia una nueva profesionalización que tenga en cuenta tanto las nuevas necesidades del alumnado como las que tiene el propio centro del que forma parte.