Hoy te queremos hablar de una herramienta que puede llegar a ser muy útil tanto para el alumnado como para el personal docente y que puede formar parte de la estructura de la web del centro y también de la metodología de aprendizaje propia del centro. Un aula virtual es una plataforma específica a la que tienen acceso los estudiantes y los profesores y que se utiliza como complemento formativo para facilitar contenidos curriculares o establecer un canal de comunicación.

¿Cómo funciona un aula virtual?

Aula virtual web

Normalmente se accede a partir de la web del centro, a través de una sección específica cifrada. Esto quiere decir que para utilizar la herramienta hay que disponer de un nombre de usuario y una contraseña que identificará a cada alumno, a cada profesor o a cada familia. Al acceder, el usuario podrá consultar información, comunicarse, realizar gestiones, etc.


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¿Qué cabe en un aula virtual?

Una de sus principales ventajas es que se trata de un espacio multifunción, es decir, que dentro podemos encontrar los siguientes recursos:

  • Material educativo: Tanto los que se imparten en las clases como materiales complementarios que ayudan a ampliar o entender mejor la lección. Por ejemplo: esquemas, mapas, imágenes, resúmenes, material audiovisual… Este tipo de recursos tienen mucho valor para el alumno.
  • Material de administración: Circulares, avisos, informes, notas… Aquí se contemplan todo tipo de recursos que ponen en contacto al equipo directivo del centro con el alumnado y sus familias, de forma permanente. Si los padres también tienen acceso podrán mantenerse constantemente informados de las novedades en este sentido.
  • Recursos de comunicación: Algunas aulas virtuales también incluyen un foro donde alumnos, padres, profesores o la dirección comparten impresiones o publican dudas.

Ventajas de un aula virtual

Como te podrás imaginar, se trata de una herramienta de trabajo y comunicación entre todos los agentes que participan en el proceso educativo, desde el propio equipo directivo hasta las familias, pasando por los alumnos y el personal docente. Ahorra tiempo, recursos y además permite una relación más sólida, permanente y una nueva forma de trabajar basada en un recurso muy utilizado por las nuevas generaciones: Internet.

Para poner en marcha un aula virtual debes adaptar la web del centro para habilitar un espacio de acceso únicamente a través de credenciales, para lo cual debes contar con la ayuda de un profesional. Sin embargo, antes de hacerlo debes pensar qué tipo de material o de recursos quieres publicar en este espacio y si formará parte del proceso normal de aprendizaje o si por lo contrario será una herramienta más bien complementaria. Además, tienes que entender que los alumnos, los padres y los profesores necesitarán un periodo de adaptación para aprender a utilizarla, por lo que seguramente tengas que implementarla poco a poco e ir dando importancia a los contenidos publicados a medida que pasen los meses.


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