Está claro que internet se ha convertido en un gran espacio formativo, con miles de recursos y material didáctico para enriquecer las clases y crear centros educativos innovadores.

Sin embargo, del mismo modo que las webs han evolucionado desde la comunicación 1.0, donde solo eran meros contenedores de información, a páginas cada vez más participativas e interconectadas, el uso de la red en el ámbito educativo sigue el mismo camino.

Internet ha dejado de ser un espacio de consulta para docentes y alumnos para convertirse en un escenario de interacción digital en el que generar, difundir y compartir material didáctico con otros miembros de la comunidad educativa internacional.

La tecnología ya está a disposición del sector; ahora son los profesionales los que deben unirse al movimiento del aprendizaje colaborativo conociendo y empleando nuevas plataformas formativas. Hoy te presentamos 3 ejemplos.

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Quiztlet

Con más de 125 millones de unidades didácticas, Quizlet tiene como objetivo “capturar el conocimiento mundial para permitir que cualquiera libere su potencial de aprendizaje”.

Según la propia plataforma, más del 95% de los estudiantes que usan la aplicación obtienen mejores resultados en sus exámenes y posibilita que los docentes elaboren sus propias lecciones, colaboren con otros maestros y profesores de todo el mundo, y ofrezcan en clase material didáctico que promueve un aprendizaje más divertido, eficiente y colaborativo. De hecho, no solo los docentes pueden trabajar conjuntamente, sino que también los alumnos pueden participar en grupos.

Además de la posibilidad de crear las propias clases en diferentes formatos (audios, vídeos, presentaciones…), la plataforma incluye un sistema de evaluación que informa al docente sobre el avance en la materia y los resultados de las pruebas de los alumnos.

Prezi

Es una de las aplicaciones de generación y difusión de material didáctico más utilizadas en el ámbito educativo.

En este caso, Prezi se especializa en las presentaciones, basándose en los estudios científicos que resaltan la mayor facilidad del aprendizaje a través de contenidos visuales. De hecho, como recogen en su web, el cerebro humano emplea un cuarto de segundo en procesar un símbolo, frente a los 6 segundos que se emplean para leer unas 20 o 25 palabras.

Entre sus funcionalidades, la app permite guardar los contenidos en la nube, insertar vídeos, gráficos e imágenes, personalizar la privacidad y acceder al catálogo de presentaciones de los más de 75 millones de usuarios.

StudyBlue

Otra app para crear y difundir material didáctico es StudyBlue, un repositorio con fichas y lecciones creadas por los propios usuarios.

A través de esta herramienta, los docentes tienen en sus manos la posibilidad de elaborar su propio material o bien utilizar el de otros maestros y profesores, identificados con fichas individuales con sus datos profesionales y aportaciones a la plataforma.

Como ventajas, los alumnos recibirán una actualización cada vez que se genere nuevo contenido y la app realiza un seguimiento de los resultados de los usuarios.

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