Ya hemos visto en otra ocasión que un cuestionario de satisfacción del alumnado puede ayudarnos en el proceso de evaluación del centro. Es una herramienta útil para estudiar qué hay que mejorar, cómo es percibida la formación por parte de los estudiantes y qué aspectos funcionan y cuáles no.
¿Cuál es la finalidad del análisis de las encuestas de satisfacción del alumnado?
Que tanto los equipos docentes como el equipo directivo puedan mejorar y sobre todo estudiar cómo incorporar estas mejoras. Se trata de disponer de información sobre la actividad formativa y los recursos utilizados, así como aspectos complementarios como horarios, estado de las instalaciones, etc.
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¿Cómo debe ser la herramienta de recogida de la información?
A la hora de diseñar una encuesta de satisfacción del alumnado debes pensar en algunos aspectos clave:
- Su utilidad: ¿Cuáles son sus objetivos? ¿Qué contenidos debe incluir para cumplirlos?
- Su organización: ¿Cómo se va a administrar la encuesta? ¿Se va a llevar a cabo en las instalaciones del centro? ¿Se va a hacer en papel o de forma electrónica?
- Aspectos a evaluar: Deben definirse con exactitud los contenidos del cuestionario, teniendo en cuenta como se ha comentado, los objetivos marcados.
- Metodología a aplicar: ¿Qué tipo de información se va a recoger? ¿Cómo estará estructurada? ¿Cuáles van a ser las preguntas?
Consejos para recoger el mayor número de información para ser evaluada
Además de los aspectos de los que te hablábamos en el punto anterior, es crucial tener en cuenta otras cuestiones para que todo funcione correctamente:
- Establecer un responsable: ¿Quién se va a encargar de recoger la información? ¿Será cada profesor en su horario de clase o habrá un coordinador que lo hará?
- ¿Cuándo se va a realizar el cuestionario? Aquí caben dos preguntas, la primera es a qué altura del curso, aunque, en general, se recomienda que esté avanzado pero no a punto de terminar, dependerá en gran medida del objetivo de la consulta y otro si se enmarca en horario de clase.
- ¿Cómo se coordina la recogida de información? ¿Cómo se van a registrar los cuestionarios? ¿Cómo se van a analizar? Aquí entran en juego incluso herramientas de conteo de resultados para que se pueda digitalizar la información y analizar de forma más eficiente. Lo fundamental es que haya un protocolo, de lo contrario se podrían estar perdiendo datos muy valiosos.
- ¿Cómo se va a elaborar el informe final? Con toda la información recogida hay que elaborar un documento que va a servir para diferentes años y que también será útil para comparar campañas.
- ¿Cómo se comunican los resultados? ¿Habrá una reunión con el personal docente para saber qué conclusiones se han sacado? ¿Se comunicará a los alumnos? ¿a las familias? …
En este post te hemos dado algunas claves para diseñar y suministrar un cuestionario de satisfacción del alumnado, pero debe estar basado en las propias necesidades de tu centro para garantizar el máximo resultado. Así mismo, puedes optar por externalizar la evaluación y contratar los servicios de consultorías especializadas a tal efecto.
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