Aunque la orientación académica y profesional está más presente en las últimas etapas de la educación obligatoria, cuando los alumnos se enfrentan a decisiones vinculadas a la elección de su itinerario formativo, se trata de un proceso constante y gradual que debe comenzar desde los primeros años de escolarización.

En este sentido, es interesante incorporar actividades en educación infantil que faciliten el descubrimiento del mundo de las profesiones.

Recursos didácticos vocacionales online

Gracias a las nuevas tecnologías, los docentes tienen a su disposición un amplio catálogo de recursos de Educación Infantil con los que llevar a cabo esta labor:

• Jugando con las palabras. Se trata de un vídeo interactivo desarrollado por el proyecto Agrega del Ministerio de Industria, Energía y Turismo y de Educación, Ciencia y Empresa, en el que los niños pueden empezar a explorar mediante el conocimiento de las diferentes profesiones existentes. A través de una dinámica gamificada, los menores tendrán que asociar imágenes y palabras de trabajadores.
• Pelayo y su pandilla: La actividad humana. Puesto en marcha por Educatsur, el portal de la Viceconsejería de Educación del Principado de Asturias. Este recurso incluye hasta 75 unidades especialmente desarrolladas para Educación Infantil y narradas a través de Pelayo y sus amigos. Una de ellas, ‘La actividad humana’, aborda la pregunta de qué quieren ser de mayores a través de historietas, juegos, vídeos y audios.
• Vídeos sobre profesiones. Youtube se ha convertido en un inmenso repositorio de recursos de Educación Infantil y, dentro de esta red social, también se pueden localizar interesantes vídeos didácticos para despertar la vocación de los alumnos más jóvenes, entre los que se encuentran actividades para identificar los diferentes trabajos, como el explicado por el Oso Traposo,  juegos de adivinanzas sobre las profesiones, como el elaborado por Eugenia Romero, o canciones sobre los oficios, creadas por Doremi.

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Recursos de Educación Infantil offline

Tampoco hay que olvidar los recursos tradicionales, como lecturas, ejercicios de clase o actividades que impliquen a toda la comunidad educativa.

En cuanto a las primeras, un buen material para trabajar la vocación de los alumnos de 3 a 6 años es el libro Cuando crezca, quiero ser, de María Lucía Carvalhas (Everest, 2005), en el que la autora repasa las diferentes profesiones a través de poesías.

También se pueden programar ejercicios en los que se requieran diferentes capacidades y destrezas (artísticas, sociales, musicales, físicas, de cálculo…), de modo que los alumnos desarrollen las misiones y comprueben con cuáles se sienten más cómodos y atraídos.

¿Por qué no dejar que sean los propios progenitores los que expliquen en qué consiste su trabajo? El centro de Educación Infantil puede invitar a las familias a que describan qué hacen en su día a día, cuáles son sus funciones y cómo han llegado a su puesto actual. Además de convertirse en una potente herramienta de orientación vocacional, también contribuirá a mejorar la participación y satisfacción de la comunidad educativa.

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