Las nuevas tecnologías han supuesto un notable avance en muchos aspectos educativos. Internet y la era digital nos han traído mejoras tanto en la comunicación con alumnos y familias como en el desarrollo docente y la creación de contenido didáctico. De hecho, muchos centros ya han apostado por las nuevas tecnologías como valor añadido para alumnos y profesorado, en forma de plataformas o módulos de apoyo propios del centro o herramientas de gestión y comunicación. Sin duda, cada uno de los miembros de la escuela tienen un papel muy importante en el uso de las nuevas tecnologías, pero el jefe de estudios y el director son un pilar clave para una planificación e implementación correctas de un proyecto TIC para el centro.

Las nuevas tecnologías y las funciones del jefe de estudios y del director

Cuando un centro toma la decisión de añadir a su día a día las prestaciones de estas herramientas lo hace tras analizar las carencias de la escuela y cómo las nuevas tecnologías pueden ayudar a suplirlas. Esta es, sin duda, la primera labor importante que hace el director en este sentido. Así, es quién da el primer paso a la hora de diseñar un plan de acción que incorpore este tipo de herramientas y quien, con ayuda especializada (consultoría tecnológica y soluciones digitales), lo elabora y planifica su implementación en un periodo fijado.

El diseño de este plan de acción incluye diferentes fases: Primero, es importante establecer los objetivos del centro y las líneas a seguir para alcanzarlos, detallando qué herramientas se pueden adquirir y cómo se implementarán. En segundo lugar, el diseño de un sistema de indicadores permitirán al director del centro saber en todo momento que se sigue el camino correcto. En todo el proceso resulta importante contar con las aportaciones y valoraciones del jefe de estudios y del resto de la comunidad educativa, que puede enriquecer tanto el diagnóstico como la definición de objetivos y fórmulas de implementación.

Cuando el plan de acción esté elaborado, es hora de dar el siguiente paso. Así, el director debe comunicar al personal docente y al resto del equipo directivo el plan de implementación de estas nuevas tecnologías. Lo hará teniendo en cuenta el plan realizado y las necesidades de cada departamento y lo llevará a cabo de la forma más clara y rápida posible, para evitar una pérdida innecesaria de tiempo.

Entre las funciones del jefe de estudios en la era digital se encuentra la necesidad de formar a su equipo docente para que saque el máximo rendimiento de estas herramientas. Para ello puede programar unas jornadas de aprendizaje que permitan que los profesores y otros miembros del equipo utilicen estas plataformas de forma óptima.

Por último, queremos hablar de otra función clave del jefe de estudios y del director en la era digital, y es su propia inmersión en estas plataformas. Ellos son quienes deben dar ejemplo tanto al equipo como a los alumnos y sus familias de las ventajas de su utilización, siendo activo tanto en las plataformas de comunicación como en las de gestión de la actividad del centro.

El director es quien debe tomar la decisión de implementar las nuevas tecnologías en la escuela y también quien se encarga de moderar el proceso para sacar el máximo rendimiento en el menor tiempo posible. El jefe de estudios se encarga de informar y formar al equipo docente y también de transmitir a alumnos y familias las mejoras que el centro ha hecho sacando el máximo partido de la era digital.