En Educaweb hemos hablado en varios posts sobre la importancia de la evaluación del centro educativo. En este artículo, vamos un paso más allá y profundizamos en uno de los sistemas disponibles para llevar a cabo esta misión: el método Escalae.

Origen y objetivos del sistema Escalae

Esta metodología para la evaluación del centro educativo es fruto de siete años de investigación llevada a cabo por el Instituto Escalae para la Calidad de la Enseñanza-Aprendizaje, una institución internacional dedicada a la investigación y desarrollo de soluciones que garanticen la innovación pedagógica sostenible, la calidad en el aula y los procesos de práctica reflexiva para los profesionales.

El objetivo principal del sistema Escalae se centra en la mejora de los resultados de aprendizaje del alumnado a partir del estudio tanto de lo que se enseña como del cómo se enseña, empleando para ello un conjunto de protocolos y herramientas útiles que permiten definir cuáles son las prácticas docentes más idóneas para cada institución formativa, evaluar el nivel de ejecución de dichas prácticas, capacitar a los docentes y certificar la calidad de los servicios educativos.

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Estos protocolos están estructurados en 16 ámbitos pedagógicos y reúnen en total más de 2000 indicadores de calidad científicamente contrastados mediante aplicaciones clínicas y estudios de caso y basados en las teorías más reconocidas sobre Psicología del aprendizaje, Neurociencia y Didáctica, como las elaboradas por Piaget, Bandura, Ausubel o Gardner.

Según expone la propia organización, a cierre de 2013, 325 instituciones formativas públicas y privadas de todos los niveles de aprendizaje (desde Infantil hasta universidades) han apostado por aplicar el sistema Escalae en la evaluación del centro educativo, beneficiando a más de 6.000 docentes y 150.000 estudiantes de España, Argentina, México, Perú o Chile.

De hecho, más de dos tercios de los participantes en el sistema Escalae han repetido la experiencia, convencidos de los beneficios de este servicio de consultoría externa, entre los que se encuentran:

• Un mayor aprovechamiento de los recursos, pues se impulsa que las inversiones realizadas produzcan resultados óptimos en el aprendizaje del alumnado.
• El establecimiento de prioridades en cuanto a los objetivos del centro educativo, al definir las misiones más relevantes para la institución.
• La creación de una cultura basada en la reflexión como pieza clave para la mejora continua.
• El fortalecimiento de la cohesión del equipo humano del centro, ya que se promueve el trabajo colaborativo de los docentes.
• Una mayor solidez del proyecto educativo, gracias al establecimiento de un sistema de revisión y actualización constante.

Metodología para la evaluación del centro educativo

¿En qué consiste el sistema Escalae? Está compuesto por ocho fases, aunque cada centro educativo puede seleccionar cuál o cuáles desea implementar de forma independiente en función de sus objetivos y necesidades.

El proceso de evaluación completo incluiría los siguientes pasos:  

• Diseño de la estrategia:
  • Análisis y planificación pedagógica. En esta etapa, el centro lleva a cabo un autodiagnóstico pedagógico de cada docente en relación con las finalidades del aprendizaje y el perfil del alumno a nivel global. Los resultados son aportados a los responsables y se elabora, a partir de las conclusiones, un plan estratégico de mejora de la práctica educativa.
  • Análisis de la adecuación didáctica individual. Dentro de los proyectos de mejora propuestos, la institución selecciona al menos uno de ellos para ejecutarlo, solicitando a posteriori las valoraciones sobre sus efectos al profesorado.
  • Incorporación de bases para la mejora pedagógica. A partir de una puesta en común de ideas y sugerencias, un grupo de docentes diseña una pauta de trabajo para poner en marcha.
  • Definición de la pauta de trabajo común. El equipo encargado de elaborar ese protocolo de actuación global recibe asesoramiento por parte de los expertos de Escalae para perfeccionar las pautas de trabajo, estableciendo al menos cuatro niveles de aplicación, y conseguir un trabajo que sea aprobado por todos los miembros del grupo.  

• Aplicación de los protocolos:

• Aplicación individual de la pauta común por niveles. Una vez que el centro cuenta con un protocolo claro, se invita a cada docente a que implemente la pauta de trabajo.
• Aprendizaje docente entre iguales. Transcurrido un tiempo, los profesionales comparten sus experiencias en la aplicación de la pauta de trabajo.
• Generalización de la pauta común. Comprobada su eficacia, se compele al equipo directivo a que incluya la guía de actuación como un instrumento regulador interno del centro educativo.  
• Certificación pedagógica institucional y entrega de resultados. El proceso culmina cuando la institución educativa obtiene resultados contrastados sobre la efectividad del protocolo desarrollado, por lo que recibe un reconocimiento público y una certificación pedagógica.

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