En este post nos gustaría hablar de la evaluación de la práctica docente desde el punto de vista del alumnado, es decir, qué impresión se llevan los estudiantes del desarrollo del curso y de las materias impartidas. La evaluación de la práctica docente es una forma muy útil de valorar la calidad del centro, a fin de adaptar las carencias que se identifiquen y así lograr una mayor confianza de alumnado y familias.

¿Cómo realizar la evaluación de la práctica docente?

Muchos centros habilitan encuestas satisfacción alumnado en algún momento del curso para conocer cómo se está desarrollando o cómo se ha desarrollado la materia en cuestión. Según la forma en la que estén diseñadas estas encuestas se puede obtener información muy valiosa para utilizarla en beneficio del centro.

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En este post queremos darte algunas ideas para sacar el máximo partido a este tipo de iniciativas:

• Pásala cuando el curso esté avanzado: Los alumnos deben tener toda la información posible sobre el personal docente, por eso tienes que dar tiempo a que conozcan su forma de enseñar, los contenidos, metodología, criterios de evaluación… Nuestra recomendación es que haya pasado al menos el 80% del periodo lectivo.
• Hazla cuando ya se haya realizado al menos un examen o proceso de evaluación: Así los estudiantes podrán reflexionar teniendo en cuenta también los resultados que han obtenido, la forma de evaluación y la adecuación de las clases al examen final.
• Haz una encuesta anónima: Algunos estudiantes pueden ser reticentes a dar información personal por miedo a represalias, así se sentirán más seguros a la hora de hacer una crítica o una sugerencia.
• Plantea preguntas sencillas: De hecho, un formato de respuestas cerradas ayuda a obtener datos más concretos y también a agilizar el proceso. Así los alumnos sabrán a qué tipo de respuesta atenerse.

La utilidad de la evaluación de la práctica docente por parte del profesorado

Este tipo de iniciativas no solo sirven para mejorar la calidad del centro y abren una forma de sugerencia muy útil por parte de los alumnos, sino que pueden ser de mucha utilidad también para los propios profesores. Ellos mismos pueden participar en el proceso de evaluación, ayudando a diseñar las preguntas con el objetivo de saber cuáles son sus puntos fuertes y sus puntos débiles.

Por ello, es muy importante que traslades a los profesores un sentimiento de crecimiento personal. Estas encuestas al alumnado no son una fuente de críticas, sino más bien una forma de mejora, por eso es importante que ellos mismos participen en el proceso de diseño de las preguntas.

En este post te hemos hablado de la evaluación de la práctica docente, dándote algunos consejos sobre cómo diseñarlas y cuándo pasarlas, pero sin duda lo importante es que hagas un estudio sobre tus objetivos concretos y el mejor momento para llevar a cabo este proceso para lograr los mejores resultados. Sin ese análisis no sabrás cómo manejar la información o cómo utilizarla para aumentar la calidad de la enseñanza.

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