El liderazgo educativo resulta clave para el éxito de las instituciones educativas, si se considera como la competencia que conlleva la organización dentro de un centro educativo, la correcta implantación y aplicación del proyecto educativo y la organización y gestión de todos los recursos implicados en su correcto desarrollo.

Liderazgo en educación
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Dado que el orden jerárquico es insuficiente para el buen desarrollo de las actividades y acciones de un centro educativo, es obvio que el líder debe tener una serie de cualidades que permitan la consecución y éxito de las medidas y objetivos puestos en marcha.

 

Cualidades del liderazgo educativo

Atendiendo a lo anteriormente expuesto, encontramos una serie de cualidades asociadas al  liderazgo educativo.

  1. Tener perspectiva. Un líder de un centro educativo debe tener perspectiva y ampliar su visión adaptando el proyecto educativo a los tiempos actuales. Cuando la competencia entre centros es máxima y los cambios son constantes, es importante ser capaz de tomar decisiones en el modo y tiempo requeridos.
  2. Gestionar RRHH. Ser capaz de coordinar al personal que trabaja en el centro para conseguir los objetivos fijados.
  3. Fomentar la implicación de familias e instituciones. Involucrar a las familias en el funcionamiento del centro y en la realización de actividades para conseguir una formación de calidad e integral. Así mismo, el líder educativo debe ser capaz de establecer una colaboración dinámica con aquellas instituciones que favorezcan el desarrollo de valores y  conocimientos que mejoren el desarrollo escolar.
  4. Evaluar. Realizar evaluaciones periódicas con el fin de comprobar que el funcionamiento del centro sea el correcto.
  5. Pensamiento positivo. Las ideas negativas pueden ser una enorme fuente de problemas en el ámbito escolar en el que la motivación es esencial. Es necesario ser capaz de vencer el desánimo y afrontar las acciones con optimismo.
  6. Ser perserverante. Las estrategias puestas en marcha necesitan del tiempo suficiente para florecer y dar sus frutos. Mientras tanto, es necesario ser  persistente.
  7. Preveer. El hecho de ser audaz no ha de estar reñido con una visión de futuro que permita prever necesidades en el medio y largo plazo y establecer un protocolo de actuación al respecto.
  8. Comunicar objetivos de forma adecuada. Es importante que todo el equipo de trabajo esté perfectamente informado de las metas a conseguir en un ambiente organizacional de confianza y optimismo.
  9. Tomar decisiones eficaces. Tras escuchar opiniones y aportaciones de los actores implicados en todo proceso, el líder será quien debe decidir el rumbo en última instancia.
  10. Fomentar la mejora contínua. Por más acciones que se lleven para promocionar una escuela, la excelencia siempre será el fin último de la institución en todas sus actividades.Con este mismo objetivo, es necesario fomentar el aprendizaje continuo de todos los actores implicados en el proceso educativo.

Es evidente que el liderazgo en educación es primordial. El grado de influencia del líder va más allá de la misma estructura organizativa del centro, por lo que de sus decisiones tendrán un gran peso en la consecución de los objetivos planteados.

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